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    A mediados de los años 20 del siglo XX, la antigua capilla de Azángaro —captada en un recorte fotográfico de la época— aún conservaba el aire melancólico de una obra inconclusa. Había sido edificada en 1893, pero quedó abandonada por muchos años, como esperando que alguien la devuelva a la vida. Eventualmente, fue demolida para dar paso a la Parroquia del Inmaculado Corazón de María, que, con el tiempo, también pasó por diversas remodelaciones.


    Fue en 1950 cuando los reverendos padres misioneros del Corazón Inmaculado de María llegaron al lugar, y desde entonces se entregaron con entusiasmo a la tarea de concluir el templo y construir la casa parroquial. Esta última fue finalmente inaugurada en 1955, cerrando un capítulo de perseverancia y fe.


    En la misma imagen, también puede apreciarse el antiguo Parque Sebastián Luna, conocido en su momento como Parque Azángaro. Este espacio fue construido en honor al héroe arequipeño, el coronel Sebastián Luna Bustamante, quien dio su vida en la batalla de Tacna durante la Guerra del Pacífico. En sus inicios, el parque, ubicado en el distrito de Miraflores, lucía un imponente busto del valiente coronel, el cual, con el paso del tiempo, fue lamentablemente destruido o se extravió. Hoy, el parque muestra un rostro distinto, muy alejado del que una vez tuvo.


    Nota: La fotografía se encontró en una casa de antigüedades en  Lima.

    Vea también: https://arequipatradicional2.blogspot.com/2021/05/el-coronel-sebastian-luna.html